Modelo 130 Autónomos: Todo lo que necesitas saber para gestionar tus impuestos de forma eficiente

El Modelo 130 es un impuesto que deben presentar los trabajadores autónomos en España para declarar y pagar el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). Es una obligación fiscal que deben cumplir todos aquellos autónomos que obtienen ingresos procedentes de su actividad económica de forma habitual.

En este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre el Modelo 130 para que puedas gestionar tus impuestos de forma eficiente. Hablaremos de quiénes están obligados a presentarlo, cómo se calcula la base imponible, los plazos y formas de presentación, y algunos consejos útiles para optimizar tus pagos de impuestos como autónomo.

Qué es el Modelo 130 y quiénes deben presentarlo

El Modelo 130 es una declaración tributaria que deben presentar los autónomos o trabajadores por cuenta propia en España para calcular y hacer el pago fraccionado del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esta declaración es obligatoria para aquellos autónomos cuyos rendimientos netos superen los 3.000 euros al año.

El Modelo 130 permite a los autónomos realizar pagos a cuenta del impuesto a lo largo del año fiscal, de manera que se evita tener que abonar toda la suma al final del ejercicio. Esto contribuye a una gestión más eficiente de los impuestos y a evitar sobrecargas económicas en momentos puntuales.

Es importante tener en cuenta que no todos los autónomos están obligados a presentar el Modelo 130. Aquellos que estén acogidos al régimen de estimación objetiva, conocido popularmente como módulos, quedan exentos de esta obligación.

Cuándo y cómo se presenta el Modelo 130

El Modelo 130 se presenta de forma trimestral, es decir, cuatro veces al año: en abril, julio, octubre y enero. Cada periodo correspondiente a un trimestre natural, siendo el primero del 1 de enero al 31 de marzo, el segundo del 1 de abril al 30 de junio, el tercero del 1 de julio al 30 de septiembre, y el cuarto del 1 de octubre al 31 de diciembre.

La presentación del Modelo 130 se realiza de forma telemática a través de la página web de la Agencia Tributaria, utilizando el programa de ayuda o directamente con certificado electrónico. Es importante cumplir con los plazos establecidos para evitar sanciones o recargos por presentación fuera de plazo.

En cuanto a la información requerida, en el Modelo 130 se deben incluir los ingresos obtenidos durante el trimestre, así como los gastos deducibles y las retenciones e ingresos a cuenta ya practicados. También es necesario calcular una cuota a ingresar o devolver según corresponda.

Beneficios de presentar el Modelo 130

La presentación correcta y puntual del Modelo 130 permite a los autónomos disfrutar de varios beneficios:

  • Planificación fiscal: Al realizar pagos fraccionados, los autónomos pueden planificar sus obligaciones tributarias y tener un control más preciso sobre el flujo de efectivo.
  • Evitar recargos: Al presentar el Modelo 130 en tiempo y forma, se evitan posibles recargos e intereses de demora por presentación fuera de plazo.
  • Pago fraccionado: Al realizar pagos a cuenta a lo largo del año, se evita tener que abonar una suma elevada al final del ejercicio, lo que contribuye a un mejor equilibrio financiero para el autónomo.

El Modelo 130 es una herramienta clave para los autónomos a la hora de gestionar sus impuestos de forma eficiente. Permite realizar pagos fraccionados y planificados a lo largo del año fiscal, evitando así sobrecargas económicas en momentos puntuales. Es importante estar al tanto de las fechas de presentación y cumplir con los requisitos establecidos para aprovechar todos los beneficios que ofrece este modelo tributario.

Cuál es la fecha límite para presentar el Modelo 130

La fecha límite para presentar el Modelo 130 es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta cuando se trata de la gestión eficiente de tus impuestos como autónomo. Este modelo debe ser presentado trimestralmente, lo que significa que deberás hacerlo cuatro veces al año.

El trimestre fiscal tiene una duración de tres meses y los plazos para presentar el Modelo 130 son:

  • Primer trimestre: del 1 al 20 de abril
  • Segundo trimestre: del 1 al 20 de julio
  • Tercer trimestre: del 1 al 20 de octubre
  • Cuarto trimestre: del 1 al 30 de enero

Es importante destacar que estos plazos son orientativos y pueden estar sujetos a cambios por parte de la Administración Tributaria, por lo que siempre es recomendable verificar la información actualizada en la página web oficial de la Agencia Tributaria.

Recuerda que es tu responsabilidad como autónomo presentar el Modelo 130 dentro de los plazos establecidos. De no hacerlo, podrías enfrentarte a sanciones económicas y otras consecuencias legales.

Para facilitar la gestión de tus impuestos, te recomendamos llevar un calendario o agenda donde puedas marcar las fechas límites de presentación de cada trimestre. Además, es fundamental contar con una buena organización financiera y contable, así como mantener al día todas tus facturas y gastos relacionados con tu actividad profesional.

La fecha límite para presentar el Modelo 130 como autónomo es trimestral y varía según el trimestre fiscal. Asegúrate de cumplir con los plazos establecidos y mantener una buena organización financiera para gestionar eficientemente tus impuestos.

Cómo se calcula la base imponible del Modelo 130

El Modelo 130 es una declaración tributaria que deben presentar los trabajadores autónomos trimestralmente para informar a la Agencia Tributaria sobre los rendimientos obtenidos en su actividad económica.

Una de las principales dudas que suelen surgir al momento de realizar el Modelo 130 es cómo se calcula la base imponible. La base imponible es la cantidad sobre la cual se aplicará el tipo impositivo, y es clave para determinar el importe que el autónomo deberá pagar en concepto de IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas).

Cálculo de la base imponible

Para calcular la base imponible del Modelo 130, es necesario tener en cuenta los ingresos y los gastos relacionados con la actividad económica durante el trimestre correspondiente. Es importante recordar que este modelo se basa en un régimen de estimación directa simplificada, por lo que no es necesario llevar contabilidad completa.

En primer lugar, es necesario sumar todos los ingresos obtenidos en el trimestre. Estos ingresos pueden provenir de actividades profesionales, arrendamientos o cualquier otro tipo de actividad económica del autónomo.

A continuación, se deben restar los gastos deducibles relacionados con la actividad. Los gastos deducibles son aquellos necesarios para la obtención de los ingresos, como pueden ser los gastos de material, los gastos de alquiler de local o equipo, los gastos de suministros, entre otros.

Una vez restados los gastos deducibles, obtenemos la base imponible del Modelo 130. Esta base imponible será la cantidad sobre la cual se aplicará el tipo impositivo del IRPF.

Importancia de calcular correctamente la base imponible

Calcular correctamente la base imponible del Modelo 130 es fundamental para evitar posibles problemas con la Agencia Tributaria y optimizar la gestión de los impuestos. Un cálculo erróneo puede llevar a pagar más impuestos de los que corresponde o, por el contrario, arriesgarse a recibir una sanción por parte de la administración tributaria.

Es importante también tener en cuenta que existen algunos conceptos que no deben incluirse en el cálculo de la base imponible, como las indemnizaciones por despido o las subvenciones recibidas para la realización de la actividad. Estos ingresos no deben formar parte de la base imponible del Modelo 130.

Ejemplo práctico

Para entender mejor el cálculo de la base imponible del Modelo 130, veamos un ejemplo práctico:

Ingresos trimestrales: 5.000€
Gastos deducibles trimestrales: 1.500€

Base imponible = Ingresos - Gastos deducibles
Base imponible = 5.000€ - 1.500€
Base imponible = 3.500€

En este caso, la base imponible del Modelo 130 sería de 3.500€. A partir de esta base imponible, se aplicaría el tipo impositivo correspondiente para obtener el importe a pagar en concepto de IRPF.

El cálculo de la base imponible del Modelo 130 es fundamental para gestionar eficientemente los impuestos como autónomo. Es importante tener presente los ingresos y gastos relacionados con la actividad económica, así como excluir aquellos conceptos que no deben formar parte de la base imponible. Realizar este cálculo correctamente permitirá cumplir con las obligaciones tributarias y evitar problemas con la Agencia Tributaria.

Cuáles son las deducciones que se pueden aplicar en el Modelo 130

El Modelo 130 es una declaración trimestral que deben presentar los autónomos para gestionar sus impuestos de forma eficiente. En este modelo, es posible aplicar diversas deducciones que permiten reducir la carga fiscal y maximizar los beneficios obtenidos.

Existen diferentes tipos de deducciones que se pueden aplicar en el Modelo 130. A continuación, detallaremos algunas de las más comunes:

Deducciones por gastos

  • Gastos de alquiler: aquellos autónomos que trabajan desde un local arrendado pueden deducir el importe mensual del alquiler.
  • Gastos de suministros: incluyendo el agua, electricidad, gas, telefonía, internet, entre otros.
  • Gastos de material y suministros: como por ejemplo, papel, tinta, material de oficina, etc.
  • Gastos de transporte: si utilizas tu vehículo personal para desplazarte en el ejercicio de tu actividad profesional, puedes deducir los gastos relacionados con el mismo.

Deducciones por inversiones

  • Amortización de activos fijos: puedes deducir la depreciación de tus bienes de uso duradero, como maquinaria, mobiliario, equipos informáticos, etc.
  • Inversiones en I+D+i: si realizas inversiones en actividades de investigación, desarrollo e innovación, puedes acogerse a deducciones especiales.
  • Inversiones en empresas de nueva creación: si inviertes en proyectos empresariales que estén en su fase inicial, puedes aplicar deducciones.

Deducciones por actividades económicas

  • Bonificaciones por inicio de actividad: para los autónomos que inician su actividad, existen bonificaciones en la cuota a pagar durante los primeros años.
  • Deducción por contratación de trabajadores: si contratas empleados, podrás aplicar una deducción en la cuota del Modelo 130.
  • Deducción por actividades profesionales y agrícolas: algunas actividades profesionales cuentan con deducciones específicas, como los gastos relacionados con colegiaturas o cuotas de colegios profesionales.

Estas son solo algunas de las deducciones que se pueden aplicar en el Modelo 130. Es importante tener en cuenta que cada caso es particular y puede haber otras deducciones específicas dependiendo de la actividad económica y las circunstancias personales del autónomo.

Es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional en materia fiscal para asegurarse de aplicar correctamente las deducciones y optimizar la gestión de impuestos en el Modelo 130.

Cómo se realiza la presentación del Modelo 130

La presentación del Modelo 130 es un trámite fundamental que deben realizar los autónomos para gestionar correctamente sus impuestos. Este modelo, también conocido como "Pago fraccionado a cuenta del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)", tiene como objetivo calcular y abonar de forma anticipada los impuestos correspondientes a los ingresos obtenidos como autónomo.

Para realizar la presentación del Modelo 130, debes seguir los siguientes pasos:

1. Identificación del periodo de liquidación

Lo primero que debes hacer es identificar el periodo de liquidación al que corresponde tu declaración del Modelo 130. En general, el plazo para presentar este modelo es trimestral, por lo que deberás determinar si quieres pagar tus impuestos de forma fraccionada cada tres meses o de manera anual. Es importante tener en cuenta que una vez elegida la opción, no se podrá cambiar hasta que finalice el año fiscal.

2. Cálculo de los ingresos y gastos

Una vez identificado el periodo de liquidación, deberás calcular tus ingresos y gastos correspondientes a dicho periodo. Esto te permitirá determinar la base imponible sobre la cual se calculará el impuesto a pagar.

Es importante mencionar que algunos conceptos no se incluyen dentro de la base imponible, como por ejemplo las indemnizaciones por despido, las prestaciones por desempleo o los ingresos generados por actividades económicas de escasa entidad.

3. Aplicación de las retenciones y pagos a cuenta

En esta etapa, debes tener en cuenta las retenciones e ingresos a cuenta que ya has realizado durante el periodo de liquidación. Estos importes se restarán de la cantidad total a pagar, reduciendo así la cuota final del impuesto.

Es importante recordar que las retenciones se aplican a los rendimientos del trabajo y actividades económicas, mientras que los pagos a cuenta son los anticipos trimestrales que se realizan para cubrir las obligaciones fiscales. Ambos conceptos pueden ser consultados en los modelos 111 y 115 respectivamente.

4. Cumplimentación del Modelo 130

Una vez realizados todos los cálculos anteriores, debes cumplimentar el Modelo 130 con los datos correspondientes. Para ello, puedes optar por hacerlo de forma manual utilizando la versión física del modelo o utilizar la opción telemática ofrecida por la Agencia Tributaria. En este último caso, deberás tener instalado un certificado digital válido para poder realizar la gestión de forma segura.

En el momento de presentar el Modelo 130, es importante tener en cuenta los plazos establecidos por la Agencia Tributaria. Generalmente, el plazo para presentar el modelo coincidirá con los primeros 20 días naturales siguientes al final del periodo de liquidación trimestral.

5. Pago del impuesto

Finalmente, una vez presentado el Modelo 130, será necesario realizar el pago del impuesto correspondiente. Para ello, deberás seguir las instrucciones facilitadas por la Agencia Tributaria en función de la modalidad elegida (domiciliación bancaria, transferencia u otras opciones). Es importante recordar que el no cumplimiento de los plazos establecidos puede llevar a sanciones económicas y otros problemas legales.

La presentación del Modelo 130 es un trámite fundamental para los autónomos, pues permite gestionar eficientemente sus impuestos. Siguiendo los pasos descritos anteriormente, podrás realizar esta gestión de forma correcta y cumplir con tus obligaciones tributarias de manera adecuada.

Qué ocurre si se presentan los pagos fraccionados fuera de plazo

Presentar los pagos fraccionados fuera de plazo puede acarrear una serie de consecuencias para los autónomos. Es importante tener en cuenta que el Modelo 130 es una declaración trimestral que debe presentarse antes del día 20 de abril, julio, octubre y enero de cada año.

En caso de presentar los pagos fraccionados fuera de plazo, la Agencia Tributaria podría imponer una sanción económica. Estas sanciones varían dependiendo del retraso y la base liquidable del autónomo. Además, hay que tener en cuenta que el tipo de interés que se aplica a partir del segundo mes de retraso es del 1% mensual.

Es importante destacar que la presentación fuera de plazo implica un incumplimiento de tus obligaciones fiscales, lo que puede derivar en un mayor control por parte de la Agencia Tributaria y aumentar las probabilidades de ser seleccionado para una inspección.

Para evitar estas situaciones y poder gestionar tus impuestos de forma eficiente, es recomendable establecer un calendario de recordatorios para no olvidar las fechas límite de presentación de los pagos fraccionados. Además, contar con un gestor o asesor fiscal especializado puede resultar de gran ayuda para mantener al día tus obligaciones tributarias y evitar sanciones innecesarias.

Consecuencias de presentar los pagos fraccionados fuera de plazo:

  • Sanciones económicas impuestas por la Agencia Tributaria.
  • Aplicación de intereses de demora del 1% mensual a partir del segundo mes de retraso.
  • Mayor control por parte de la Agencia Tributaria y aumento de las probabilidades de ser seleccionado para una inspección.

Es fundamental cumplir con las fechas límite establecidas para la presentación de los pagos fraccionados del Modelo 130. Esto te evitará sanciones económicas y posibles problemas con la Agencia Tributaria. Recuerda que contar con un profesional en materia fiscal puede facilitar enormemente la gestión de tus impuestos y brindarte tranquilidad en este aspecto.

Qué sucede si no se presenta el Modelo 130

El Modelo 130 es una herramienta fundamental para los autónomos, ya que les permite realizar la declaración trimestral de sus impuestos sobre la renta. Sin embargo, en algunos casos puede suceder que un autónomo no presente el Modelo 130 dentro del plazo establecido.

En primer lugar, es importante destacar que no presentar el Modelo 130 puede acarrear consecuencias negativas para el autónomo. Una de las principales implicaciones es la posible aplicación de sanciones económicas. De acuerdo con la normativa vigente, el autónomo podría enfrentarse a multas que pueden oscilar entre el 50% y el 150% de la cantidad que debería haber declarado en el correspondiente periodo trimestral.

Además de las sanciones económicas, hay que tener en cuenta que no presentar el Modelo 130 también puede generar problemas en la relación del autónomo con la Agencia Tributaria. En este sentido, el incumplimiento de las obligaciones tributarias puede dar lugar a inspecciones fiscales más exhaustivas o incluso a la apertura de un procedimiento sancionador.

Otra consecuencia importante que puede derivarse de no presentar el Modelo 130 es la pérdida de posibles deducciones fiscales. Al no realizar correctamente la declaración trimestral, el autónomo se estaría perdiendo la oportunidad de aplicar las reducciones o deducciones correspondientes a su actividad económica, lo que podría suponer un mayor importe a pagar en concepto de impuestos.

Es fundamental que los autónomos presenten el Modelo 130 dentro de los plazos establecidos para evitar posibles sanciones económicas, problemas con la Agencia Tributaria y pérdida de beneficios fiscales. Para ello, es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional en materia fiscal que pueda guiar al autónomo en el correcto cumplimiento de sus obligaciones tributarias.

Cuáles son los beneficios de presentar correctamente el Modelo 130

Presentar correctamente el Modelo 130 como autónomo puede ofrecerte una serie de beneficios significativos en términos de eficiencia en la gestión de tus impuestos. A continuación, te detallamos algunos de los principales beneficios que obtendrás al presentar adecuadamente este modelo:

1. Evitar sanciones y recargos

Uno de los mayores beneficios de presentar correctamente el Modelo 130 es la posibilidad de evitar sanciones y recargos por parte de la Agencia Tributaria. Al realizar una declaración correcta y a tiempo, evitas la posibilidad de incurrir en errores o retrasos que puedan dar lugar a multas o recargos adicionales.

2. Optimizar tus obligaciones fiscales

Al presentar el Modelo 130 de forma adecuada, podrás optimizar tus obligaciones fiscales como autónomo. Esto significa que podrás identificar de manera precisa cuánto debes ingresar trimestralmente en concepto de pago fraccionado del IRPF, lo que te permitirá tener un mayor control sobre tus finanzas y evitar sorpresas desagradables al final del ejercicio fiscal.

3. Ahorrar tiempo y recursos

La presentación correcta del Modelo 130 te permite ahorrar tiempo y recursos en la gestión de tus impuestos. Al tener todo en orden y cumplir con los plazos establecidos, evitarás tener que invertir tiempo extra en corregir errores o hacer trámites adicionales. Además, contar con un buen control fiscal te permitirá dedicar más tiempo a tu actividad principal como autónomo.

4. Obtener un mayor control sobre tus finanzas

Al presentar correctamente el Modelo 130, tendrás un mayor control sobre tus finanzas como autónomo. Podrás verificar tu nivel de ingresos y deducciones trimestralmente, lo que te permitirá tener una visión clara de cómo va evolucionando tu negocio y tomar decisiones financieras más acertadas.

5. Cumplir con tus obligaciones legales

Presentar el Modelo 130 correctamente es también una forma de cumplir con tus obligaciones legales como autónomo. La Agencia Tributaria exige a todos los profesionales autónomos la presentación de este modelo, por lo que evitarás problemas legales y posibles penalizaciones al hacerlo de manera correcta y puntual.

Presentar correctamente el Modelo 130 como autónomo te proporciona una serie de beneficios significativos, como evitar sanciones y recargos, optimizar tus obligaciones fiscales, ahorrar tiempo y recursos, obtener un mayor control sobre tus finanzas y cumplir con tus obligaciones legales. Por lo tanto, asegúrate de realizar esta gestión de manera adecuada para aprovechar al máximo estas ventajas.

Se puede modificar el Modelo 130 una vez presentado

El Modelo 130 es una herramienta fundamental para los autónomos que les permite gestionar de forma eficiente sus impuestos. Sin embargo, en ocasiones puede ser necesario realizar alguna modificación en el modelo ya presentado.

Es importante tener en cuenta que modificar el Modelo 130 una vez presentado no está permitido de forma automática. Sin embargo, existen ciertos supuestos en los que se puede solicitar la modificación de este modelo.

Uno de los casos en los que se puede modificar el Modelo 130 es cuando se ha cometido un error en la declaración presentada. En este sentido, si se ha incluido información incorrecta o se han omitido datos relevantes, se deberá proceder a su corrección mediante la presentación de una nueva declaración con las modificaciones pertinentes.

Otro supuesto en el que se puede modificar el Modelo 130 es cuando se producen cambios en la situación del autónomo que afectan a sus ingresos o gastos. Por ejemplo, si se produce un aumento o disminución significativa en los ingresos declarados, se puede optar por modificar el modelo para reflejar estos cambios.

Para solicitar la modificación del Modelo 130, se debe presentar una nueva declaración complementaria al modelo ya presentado. Esta declaración deberá contener únicamente los datos modificados, especificando claramente cuáles son los cambios realizados.

Es importante destacar que la modificación del Modelo 130 puede generar consecuencias fiscales, tanto positivas como negativas. En caso de que los cambios impliquen un aumento en la base imponible o en el importe a pagar, el autónomo estará obligado a abonar la diferencia correspondiente. Por el contrario, si los cambios generan una reducción en la base imponible o en el importe a pagar, el autónomo podrá solicitar la devolución de la diferencia.

Si se necesita realizar alguna modificación en el Modelo 130 una vez presentado, es importante tener en cuenta que no está permitido automáticamente. Sin embargo, existen supuestos en los que se puede solicitar la modificación, como errores en la declaración o cambios en la situación del autónomo. En estos casos, se deberá presentar una nueva declaración complementaria con las modificaciones pertinentes.

Es obligatorio contar con un gestor para presentar el Modelo 130

El Modelo 130 es un impuesto trimestral que deben presentar los trabajadores autónomos en España. A diferencia de otros modelos como el Modelo 303 (IVA) o el Modelo 111 (Retenciones), el Modelo 130 se centra en la estimación del rendimiento neto de las actividades económicas y no en el pago del impuesto en sí mismo. Es por esta razón que se considera necesario contar con un gestor para su presentación.

Contar con un gestor especializado en fiscalidad y tributación es fundamental para llevar a cabo una correcta presentación del Modelo 130. Este profesional será capaz de asesorar al autónomo en todas las cuestiones relacionadas con este impuesto, desde la estimación del rendimiento neto hasta la cumplimentación y presentación del formulario.

El gestor se encargará de recopilar toda la información necesaria, como los ingresos percibidos y los gastos deducibles, para realizar una correcta estimación del rendimiento neto y calcular así el importe a pagar en concepto de IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). Además, también se encargará de cumplimentar correctamente el formulario y presentarlo dentro del plazo establecido por la Agencia Tributaria.

Es importante destacar que la contratación de un gestor para la presentación del Modelo 130 no solo garantiza el cumplimiento de las obligaciones fiscales por parte del autónomo, sino que también puede suponer un ahorro de tiempo y dinero. Al dejar esta tarea en manos de un profesional, el autónomo podrá centrarse en su actividad principal y evitar posibles errores que puedan derivar en sanciones económicas.

Contar con un gestor para la presentación del Modelo 130 es obligatorio debido a la complejidad de este impuesto y la importancia de realizar una correcta estimación del rendimiento neto. Este profesional se encargará de recopilar la información necesaria, calcular el importe a pagar y presentar el formulario dentro del plazo establecido. Contratar a un gestor supone no solo garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, sino también ahorrar tiempo y dinero al autónomo.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Cuándo y cómo se presenta el modelo 130 de autónomos?

El modelo 130 de autónomos se presenta trimestralmente, antes del día 20 del mes siguiente al final del trimestre. Se puede presentar de forma telemática a través de la página web de la Agencia Tributaria.

¿Qué información debo incluir en el modelo 130 de autónomos?

En el modelo 130 debes incluir los ingresos y gastos correspondientes al trimestre, así como las retenciones que hayas practicado a tus clientes. También debes tener en cuenta las posibles deducciones aplicables.

¿Cómo calculo el pago fraccionado del modelo 130?

Para calcular el pago fraccionado del modelo 130 debes restar a tus ingresos totales del trimestre los gastos deducibles y multiplicarlo por el tipo impositivo vigente (15% o 7% en algunos casos). A este resultado se le suman las retenciones practicadas.

¿Puedo modificar un modelo 130 ya presentado?

Sí, puedes modificar un modelo 130 ya presentado si detectas algún error o quieres realizar alguna corrección. Debes presentar una declaración complementaria lo antes posible.

¿Qué sucede si no presento el modelo 130 de autónomos?

Si no presentas el modelo 130 de autónomos dentro del plazo establecido, podrías recibir una sanción económica por parte de la Agencia Tributaria. Además, estarías incumpliendo con tus obligaciones fiscales como autónomo.

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